Un cómic es un regalo único y personal, que se puede enmarcar y durar para toda la vida. Para un niño, convertirse en personaje de cómic puede ser hacer realidad un sueño, pero tiene muchos más usos: explicar conceptos complejos, o procesos de empresa, o sorprender a quien quieres de forma original. Crear cómics, y ver el resultado realizado por un ilustrador profesional, es toda una experiencia.
¿Alguna vez no has sabido qué regalar porque se trata de una persona que ya tiene de todo? Un cómic es una sorpresa que no deja indiferente; por su originalidad, por su faceta artística, y porque siempre puedes recordar ese momento en la vida que lo cambió todo.
Hay muchas herramientas online para hacer cómics, pero suelen ser difíciles de usar, y los resultados son… “de plantilla”. Si lo que buscas es una solución humana, realizada por un dibujante profesional, este es tu sitio.
Nada de imágenes de IA que no terminan de ser lo que tenías en la cabeza.
A las personas nos atrapan las historias, por eso con un cómic, sólo tienes que pensar en la historia que quieres contar. Del resultado final no tienes que preocuparte, estás en buenas manos.
Y lo mejor, las personas que aparecen estarán basadas en las fotos que me envíes, así evitarás ese resultado impersonal que no se parece a la realidad. Escríbeme, y haré que tu idea quede exactamente como te gustaría.
El proceso es muy sencillo:
- Elige cuántas viñetas necesitas para crear tu cómic.
- Elige luego cuántos personajes aparecerán en la historia.
- Debajo aparecerá una caja de texto para cada viñeta. Describe ahí la escena que se verá, y los diálogos que aparecen.
- Por último, verás un apartado para enviarme las fotos que tomes como referencia. Intenta que sean de una misma época, porque si me envías varias fotos de una misma persona, pero con distintos cortes de pelo, no sabré cuál es el apropiado para el cómic salvo que me lo expliques.
- Por supuesto, si quieres darme más información, o consultar cualquier duda, envíame un whatsapp y aclaramos lo que necesites.
Crear cómics es una experiencia muy divertida, pero hay algo mejor: la cara de ilusión de la persona que lo recibe.